Artículo de psicología | PSICOLOGÍA ARIAS

LA DEPRESIÓN

¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?

La depresión afecta a todo el organismo, al estado de ánimo, al pensamiento y al comportamiento: la forma en que comes y duermes, la manera como te sientes contigo mismo y la manera como piensas.

No es una tristeza pasajera, ni un síntoma de debilidad personal o un estado que pueda ser deseado o rechazado. Las personas afectadas no pueden simplemente “sobreponerse por ellas mismas” y mejorar, pero un tratamiento adecuado sí puede ayudar a la mayoría de los pacientes. El psicólogo te puede ayudar en esa tarea, tanto a la persona que la padece, como a los familiares, ya que en ocasiones éstos tienen dificultades para entender lo que está sucediendo.

¿EXISTEN DIVERSOS TIPOS DE DEPRESIÓN?

Se manifiesta de distintas formas, tal y como ocurre en la mayor parte de las enfermedades o trastornos. Esto da lugar a distintos tipos de depresión, diferentes entre sí por el número de síntomas, su gravedad y persistencia. Consulta al psiquiatra o psicólogo para más información.

¿EXISTEN UNAS CAUSAS CONCRETAS?

No existe una causa “única” de depresión. Hay más riesgo de padecer la enfermedad si existen antecedentes familiares, lo que indica una cierta “vulnerabilidad biológica”. Asimismo las personas con baja autoestima (que ven el mundo y a sí mismos con pesimismo o que son fácilmente vencidos por el estrés) son algo más propensas a la depresión. Hay otros factores adicionales implicados en el inicio de la depresión, como pueden ser una grave pérdida, una enfermedad crónica, una relación difícil, problemas financieros o cambios bruscos en el modo de vida. En definitiva, viene determinada por la combinación de diversos factores genéticos, psicológicos y ambientales.

¿QUÉ SÍNTOMAS SUELEN APARECER?

No todas las personas presentan los mismo síntomas. Los más frecuentes suelen ser:

- Estado de ánimo triste, ansioso o “vacío”.
- Sentimientos de pesimismo o desesperanza.
- Sentimientos de culpa, inutilidad o desamparo.
- Pérdida de interés en actividades con las que antes disfrutabas incluyendo la actividad sexual.
- Insomnio, despertar precoz por la mañana o dormir en exceso.
- Pérdida de apetito y de peso o bien todo lo contrario, aumento de ambos.
- Disminución de energía, cansancio o sensación de estar “lento”.
- Pensamientos de muerte o de suicidio.
- Inquietud, irritabilidad.
- Problemas de concentración, de memoria o dificultades para tomar decisiones.
- Molestias físicas persistentes que no responden al tratamiento tales como: dolor de cabeza, problemas digestivos o dolor crónico.

¿CUÁL ES LA MEJOR FORMA DE TRATARLA?

Existen medicamentos y psicoterapias realmente útiles para tratar la depresión. La medicación es imprescindible en los casos más graves. En cualquier caso, la forma de enfrentarse a la vida tiene mucho que ver en la aparición y mantenimiento de los síntomas, por lo que una terapia psicológica te puede ayudar a cambiarla.

¿QUÉ SON LAS PSICOTERAPIAS?

El objetivo es ayudarte a saber qué te pasa y a que tus pensamientos, conducta y sentimientos sean cada vez más positivos. Adquirirás estrategias y habilidades mentales para hacer frente a las situaciones problemáticas que te surjan en el futuro.

¿CUÁNTO TIEMPO DURA EL TRATAMIENTO?

Depende del tipo de depresión, gravedad y del tiempo que lleva sufriendo los síntomas cuando comienza la terapia. Otro gran problema se produce cuando el paciente no sigue las indicaciones del psicólogo ya que, de la misma manera que para solucionar cualquier problema físico se necesita tomar la medicación oportuna, para solucionar cualquier problema psicológico también se necesita seguir las pautas que el psicoterapeuta prescribe. Además, es importante tener en cuenta que un tratamiento incompleto supone, en el mejor de los casos, solamente un parche provisional a los problemas y no una solución definitiva.

Aunque te sientas mejorado, es importante que, tanto el médico como el psicólogo te digan cuándo y cómo suspender el tratamiento.

¿ES IMPORTANTE AYUDARSE A SÍ MISMO?

Es básico, pues una visión negativa de las cosas no refleja exactamente tu situación sino que es una consecuencia o síntoma más de la depresión. Con los tratamientos los pensamientos negativos van desapareciendo. Como pautas generales ten en cuenta lo siguiente:

- No te fijes objetivos muy difíciles ni grandes responsabilidades.
- Divide las grandes tareas en pequeñas actividades. Establece prioridades.
- No esperes demasiado de ti. Haz lo que te permitan tus fuerzas.
- Esfuérzate por estar con otra gente. Es más conveniente que estar solo.
- Participa en actividades que te hagan sentir mejor. Haz ejercicio físico suave, ve al cine o participa en actos sociales.
- No te disgustes si el ánimo no mejora con rapidez, la recuperación lleva cierto tiempo.
- No tomes decisiones trascendentes para tu vida (cambio de trabajo, casarte o separarte) sin consultar a personas que te conozcan bien y tengan una visión objetiva de la situación. Es aconsejable posponer las decisiones importantes para cuando ya ha desaparecido la depresión.
- La recuperación no ocurre súbitamente. Pueden pasar semanas antes de que aprecies la mejoría, así que no te desanimes.
- La depresión es una enfermedad como la diabetes o la artritis. Tener una depresión no es culpa tuya, ni tampoco un signo de debilidad.