HABILIDADES SOCIALES O DE RELACIÓN

Muchas personas tienen problemas para establecer relaciones sociales adecuadas. En esto influyen aspectos aspectos como la introversión, baja autoestima, sentido del ridículo o vergüenza, miedo a que nos valoren negativamente, que no nos quieran o acepten, que nos ridiculicen, baja empatía, agresividad, etc.

Afortunadamente, las capacidades que posee una persona (entre ellas, las capacidades sociales), pueden adquirirse, por ejemplo, mediante un entrenamiento adecuado en nuevas destrezas. Una persona puede nacer con el rasgo de personalidad que conocemos como "introversión" o "timidez", pero entrenarse en habilidades que hagan que poco a poco supere las barreras que esos rasgos les imponen para conocer a gente nueva y establecer vínculos afectivos con ella.

HABILIDADES A ENTRENAR Y CÓMO HACERLO

● Expresar las necesidades y los deseos propios con claridad: haga afirmaciones en las que exprese cómo se siente, por qué se siente de esa manera y qué quiere. Los demás no ven lo que nosotros necesitamos o sentimos, no tienen por qué adivinarlo. Juegue a adivinar qué puede querer una persona de su entorno y luego pregúntele ¿quieres esto o me lo parece?
● Compartir información personal acerca de uno mismo: hable acerca de cosas que le interesen y que son importantes para usted.
● Modular las respuestas propias a los indicios y palabras de los demás: preste atención a lo que la otra persona dice y a cómo lo dice.
● Hacer preguntas sobre los demás: sea curioso. Averigüe todo lo que pueda acerca de la persona con la que está hablando.
● Ofrecer ayuda y sugerencias: sea consciente de lo que la gente quiere. En general, dirá algo así como: "No sé que hacer".
● Invitar: si disfruta con la compañía de una persona, hágaselo saber invitándola a participar en actividades que ambos puedan disfrutar.
● Retroalimentación positiva: comente lo que le guste de lo que dijo la otra persona ("¡Qué buena idea!").
● Mantenerse centrado en la conversación: evite hacer otras actividades. No cambie el tema ni se vaya por la tangente.
● Mostrar que entiende los sentimientos de otra persona: haga de espejo a los sentimientos de la otra persona diciendo: "Supongo que te habrás vuelto loco cuando te diste cuenta de que te habían robado la bicicleta.
● Expresar interés en la otra persona: sonría. Afirme con la cabeza para mostrar interés. Mire a los ojos con frecuencia.
● Expresar aceptación: haga preguntas pertinentes. Escuche las ideas de los demás. Trate de hacer las cosas de la manera sugerida por la otra persona
● Expresar afecto y aprobación: abrace, tome la mano, dé palmadas de afecto en la espalda o los hombros. Diaga a los niños que le gusta algo de ellos o algo que están haciendo.
● Expresar empatía: describa cómo cree que otras pesonas se están sintiendo y muestre que le preocupan ("pareces preocupado...").
● Ofrecer ayuda y sugerencias cuando esto parece apropiado: sugiera diferentes maneras de hacer algo. Ofrezca ayuda aunque con eso usted no gane nada.
● Escuche y dé tiempo al otro para expresarse: cada uno tenemos nuestro ritmo para hacer las cosas y para hablar. Algunas personas necesitan más tiempo que otras para expresarse. Téngalo en cuenta y procure no interrumpir, adelantándose a lo que el otro quiere decir.
● Utilice el humor en su vida.

Y POR ÚLTIMO, RECUERDE...

Plantéese esta pregunta: ¿Qué personas que conocemos nos parece que tienen habilidades sociales?

Aquellas que tienen una expresión relajada, sonríen, son naturales, expresan lo que quieren sin ofender, no se sienten superiores ni inferiores a nadie. Cuide su expresión no verbal, los gestos de su cara y de su cuerpo y recuerde, que cuando se acerca a alguien, lo hace a un igual, a otra persona imperfecta como usted. Repito, no es más ni menos que usted, es un igual. Eso le ayudará.