Artículo de psicología | PSICOLOGÍA ARIAS

RELACIONES CON LA COMIDA Y EL EJERCICIO

EL PESO

Existen muchas personas en busca de su peso ideal, ya sea por motivos estéticos o médicos. Esto desemboca en la aparición de numerosas fórmulas más o menos eficaces y sanas para conseguir el objetivo de bajar de peso. No es difícil seguir esas pautas durante un tiempo determinado pero en numerosas ocasiones surge una gran frustración ante el fracaso, hasta que aparece una nueva motivación que nos recarga de energía para volver a intentarlo. Cada fracaso puede deberse a un motivo o motivos determinados, pero en muchas ocasiones fracasamos porque nos olvidamos que comemos de forma inadecuada o excesiva por alguna razón determinada, como una relación insatisfactoria, para reducir el nerviosismo o la pena, para obtener satisfacción inmediata, porque queremos tener una imagen estupenda, porque vemos la comida y no podemos controlarnos, etc.

A veces se nos olvida que el motivo principal de la comida es alimentarnos, para estar lo más sanos posibles y tener fuerzas suficientes para enfrentarnos a lo que nos sucede en nuestras vidas. Asimismo, el motivo principal del ejercicio es mejorar y mantener el estado de salud.

¿CUÁNDO CAMBIAMOS DE PESO?

Si no existe una causa física que nos facilite el aumento de peso éste, en general, se produce cuando gastamos menos de lo que ingerimos, por lo que debemos tener claro que tanto si aumentamos la actividad como si disminuimos la ingesta calórica el resultado será una bajada de peso, y viceversa.

¿CUÁNDO LO ESTOY HACIENDO MAL?

En general, no lo estamos haciendo bien (siempre que no exista una causa médica que lo impida) cuando:

● Comemos demasiado.
● Comemos muy poco o nada.
● Unas veces comemos demasiado y otras, poco o nada, con el fin de compensar.
● Hacemos demasiado ejercicio físico.
● No hacemos ejercicio físico.

Y más específicamente:

● Llevar a cabo dietas de forma obsesiva, con el único fin de bajar de peso, que pueden implicar:

o Evitar comer.
o Restringir la cantidad de comida ingerida, a veces de forma considerable.
o Evitar ciertos tipos de comida. Los alimentos evitados varían en función de cada persona.

● Provocarse vómitos.
● Saltarse alguna comida.
● Abusar de laxantes y diuréticos.
● Pastillas para adelgazar.
● Exceso de ejercicio físico.

¿POR QUÉ SE REALIZAN ESAS CONDUCTAS POCO ADECUADAS?

● Preocupaciones en torno a la figura y el peso.
● Estado de ánimo negativo, como nerviosismo, depresión, enfado, etc.
● Relaciones poco satisfactorias o problemáticas, como no sentirnos valorados ni queridos, llevándonos a pensar que si mejoramos nuestra imagen nos querrán más.
● Fracasos en alguna de las áreas de nuestra vida, como en el trabajo, la familia o la vida social.
● Ciertas características de la personalidad, como:

o Baja autoestima: sentimientos de que no somos lo bastante buenos o que los demás son mejores que nosotros. Por ejemplo, esto se manifiesta cuando sentimos cierta envidia por el tipazo de nuestra amiga.
o Perfeccionismo: afán de controlarlo todo, de que todo nos salga bien.
o Pensamientos extremos de todo-nada, que contamina la visión de todas las cosas, no sólo de la comida.
o Impulsividad (baja capacidad para controlar los impulsos).
o Obsesividad.

¿QUÉ CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS TIENEN ESAS CONDUCTAS?

● Preocupación por nuestra imagen.
● Inseguridad con respecto a nuestra propia valía.
● Tristeza.
● Baja autoestima. Comparaciones con todos aquéllos que tienen mejor imagen que nosotros.
● Menos ganas de acudir a reuniones, rechazo a comprarse ropa o, incluso, de arreglarse.
● Disminución del deseo sexual, a veces provocado por una percepción de ser poco deseable para el otro.
● Otras conductas adictivas.
● Mantenimiento de todas esas conductas poco adecuadas frente a la comida y el ejercicio físico.

¿CÓMO PUEDE AYUDARME LA TERAPIA PSICOLÓGICA?

Si haces frente a tu peso combatiendo contra los kilos de más mediante dietas que no acaban de tener el resultado esperado, tal vez deberías plantearte cambiar de estrategia, conociendo bien cuál es la causa de tu relación con la comida, por qué comes tanto, por qué comes a veces mucho y otras veces nada, por qué quieres adelgazar, por qué comes más durante la tarde-noche, de dónde viene esa importancia que le das a estar delgada, etc.

La terapia psicológica puede ayudarte mediante las siguientes acciones:

● Evaluación particular de las verdaderas causas de la relación que establece la persona con la comida y/o ejercicio físico.
● Establecimiento de hábitos y estilos de comer saludables.
● Establecimiento y consecución de objetivos de peso realistas.
● Eliminar actitudes y creencias negativas.
● Prevención de recaídas.